10.31.2013

CONRADO

Se quedó en la iglesia el sacerdote, quien esperaba encontrar algo en compañía del hombre que dirigía aquella iglesia, platicaron por horas sobre la chica que parecía alimentarse de sombras.
– ¿Hace cuánto que viven en compañía de esa criatura? –pregunto Conrado
–Hace unos ocho o nueve años aproximadamente –contesto el sacerdote a cargo de aquella aldea
– ¡Ósea que esa mujer lleva asesinando personas desde hace tantos años y no han intentado nada! –exclamo Conrado un tanto molesto
–Claro que lo hemos intentado, pero esta comunidad ya ha perdido a tantos pastores que no quisieron que yo lo hiciera, luego de un intento fallido de mi parte los aldeanos no quisieron que yo lo volviera a intentar –continuo el sacerdote de la iglesia –Aquella vez pude darme cuenta de que no era un demonio cualquiera, de hecho, no estaba seguro de que fuese un demonio, pero su ira era tan grande, también pude darme cuenta de que no era exactamente una mujer, más bien era como la sombra de una mujer ya que no proyecta sombra alguna y tampoco parece poseer un cuerpo, es extraño pero; eso es lo que pude ver. ­–dijo finalmente aquel hombre.
–Entonces, quiere usted decir que esa cosa no es más que una simple sombra ­–dijo Conrado pensativo. ¿Sería posible que esa fuera una pista clave para poder vencer a aquella criatura nocturna?
–Es posible, aunque no me atrevo a afirmar nada Conrado ­–volvió a decir el sacerdote.
–Pero hay algo que aun no entiendo, ¿Por qué no asesina a diario? ¿Por qué no tiene una frecuencia de asesinatos exacta? hemos enfrentado a otras bestias y todas tienen un patrón, por ejemplo los vampiros cazan una o dos meses al mes para alimentarse y los hombres lobo cazan solamente en luna llena, pero ella no es así según entiendo alguna idea de ¿Por qué?­ –pregunto Conrado
–A decir verdad, no lo sé – dijo un tanto decepcionado el sacerdote.
–y, ¿alguna idea de donde pueda esconderse aquella criatura? ­–volvió a preguntar Conrado
–No, algunos dicen que el cementerio, otros que de las colinas del lado norte, y otros que proviene de las afueras de la aldea, pero nadie está seguro. – dijo nuevamente el sacerdote.
­–Escuche que puede ser de la casa que está en la colina de la entrada ¿Qué hay de ella? –pregunto Conrado otra vez.
–Muchos dicen que Maurice es un hechicero, pero un hombre como él no sería capaz de ello, siempre viene a la iglesia y aunque es un hombre poco social, no es más que víctima de su propia desgracia, quedo viudo hace unos treinta años calculo y desde entonces parece que no está interesado en nadie más, creo que amaba verdaderamente a su esposa. Aunque debo decir que no viene por aquí hace algunos días, he pensado en ir a verlo; tal vez esté enfermo. ­
Y sin más nada que decir, Conrado pensaba en cómo encontrar el escondite de aquella mujer que salía todas las noches a pasear y a atormentar a las personas cuando se vio interrumpido por el sacerdote de la aldea.
–Ahora que lo recuerdo, tengo algunos escritos con fechas de los asesinatos pensando en que pudiera encontrar la razón por la que esta mujer asesina, tal vez te sirvan.
Y aceptando Conrado fue en compañía de su colega a la biblioteca privada de la iglesia, esperando poder analizar los escritos.

10.26.2013

ENTRE LA DUDA Y LA CERTEZA

La mañana se levantaba con el miedo a flor de piel, la mujer de las sombras había asesinado a otro inocente y nadie sabía cómo detenerla. En los jardines de la iglesia se encontraban los cuatro exorcistas tratando de resolver el misterio, estaban seguros de que lo que habían visto no era nada parecido a lo que antes habían enfrentado, tenían ante ellos a una mujer que no parecía ser humana, pero tampoco era un fantasma, no era un demonio y tampoco era una ilusión, era algo aún más aterrador, ninguno podía decir con exactitud lo que era y por primera vez tenían dudas y miedo, pues aunque ya habían enfrentado a cientos de criaturas extrañas nunca se habían sentido tan inseguros…
–Aun no puedo creer que lo que paso– dijo Casandra desconcertada –Aquella criatura era una mujer pero, ¿Qué clase de mujer? ¿Qué clase de criatura asesina a otros de una manera tan cruel? –.
–No estoy seguro de lo que esa cosa era, pero sí sé que será difícil vencerla– replico Leonard
–Y, ¿Cuál es el plan? –Preguntó Conrado, –Nos han dicho que las biblias no le hacen nada–.
­–Yo propongo que ataquemos directo, que la enfrentemos y acabemos con ella –dijo Ezequiel –Creo que eso es mucho más efectivo–.
–Suenas algo desesperado Ezequiel ­–dijo Casandra.
–Tranquilícense –replico Conrado tenemos que tener un plan y tenemos que conocer con que estamos tratando a fondo.
–Nos han dado varias versiones y todas coinciden, pero no nos llevan a nada concreto, ¿Cómo esperan que hagamos un buen plan? –dijo Casandra defendiendo su punto de vista.
–Pero aun así debemos estudiar más a esta criatura –interrumpió Leonard
­– ¿Y esperar a que mueran más inocentes? ­–volvió a escucharse a Casandra. – ¡No estoy de acuerdo! debemos actuar cuanto antes de ser posible esta misma noche–.
­–Entonces, ¿Qué sugieres? –pregunto Ezequiel un tanto molesto por la actitud de su compañera.
Sin más que decir, todos guardaron silencio hasta que los cuatro acordaron separarse e ir a investigar por su cuenta algo que los llevara a comprender mejor a la criatura a la que se tenían que enfrentar, acordaron reunirse con toda la información que pudieran recolectar y sus respectivas armas unas horas antes de que anocheciera para llevar a cabo un plan y atacar a la misteriosa y hermosa bestia.

10.17.2013

EL PRIMER ENCUENTRO CON LA DAMA DE LAS SOMBRAS

La noche caía sobre aquella pequeña población que aún no estaba segura de si debían confiar en aquellos que habían llegado horas atrás.
Se encontraban en una taberna escuchando lo que la gente pudiera decir sobre aquella criatura de las sombras, primero se oyó hablar al dueño de la taberna, quien dijo que era una bestia horrible, que parecía más la hija del diablo que el fantasma de la princesa, otros decían que ni siquiera era mujer, que era una abominación de la noche, pero las palabras más fieles fueron las del campanero quien muchas veces la había encontrado en la madrugada cuando repicaba para la misa de la mañana y este dijo:
­–Estoy seguro de que esa cosa no es un fantasma, ni siquiera es una bestia, tampoco parece ser hija de los infiernos, estoy casi seguro de que esa mujer es humana– todos lo miraron con extrañeza y continuo diciendo –Ella es una criatura misteriosa, de belleza singular, la he visto asesinar pero no asesina a aquellos que son valientes, sino a aquellos que le temen, no estoy seguro de el tiempo que transcurre antes de  su siguiente asesinato, pero lo que sí puedo decir es que aquel que no le teme está a salvo–.
­–Pareces saber mucho de ella ¿no es así?­– pregunto Casandra casi asegurando que el hombre tenía algo que ver con que dicha mujer  atormentara a todos los aldeanos.
–Este no es momento para hacer especulaciones Casandra­– replico Leonard, creo que si este hombre nos está diciendo esto es porque él puede ayudarnos. – ¿sabes hacia donde se dirige al salir el sol? –, el hombre negó con la cabeza.
–Se dirige a la casa abandonada, a la casa de ese maldito brujo– se escuchó la  voz de un leñador.
–Nadie nos asegura eso  dijo el sacerdote del pueblo, –Maurice es un buen hombre, siempre viene a la iglesia, aunque hace un par de días que no lo he visto, me pregunto si habrá sido víctima de la doncella de las sombras.
–Tal vez deberíamos averiguar que paso con él– dijo Ezequiel.
De pronto un grito ahogado se escuchó en la calle, todos salieron a ver qué era lo que pasaba, una mujer señalo al otro lado de la calle y lo que vieron fue impactante, una mujer vestida de negro estaba asesinando a un hombre, todos pudieron ver que aquella misteriosa criatura tenía la gracia y la belleza de una bailarina, pero que era como un arma mortal, ninguno de los cuatro caza fantasmas habían visto algo parecido, la mujer parecía ser únicamente una sombra, no parecía tener cuerpo, pero tampoco proyectaba una sombra, se veía únicamente una mancha negra con forma de mujer, era aterrador.
Leonard no perdió tiempo y salió corriendo en dirección a ella, Casandra y Conrado trataron de detenerlo pero no lograron, estaban seguros que antes de atacar a la misteriosa chica, debían estudiarla pero así era León  (como lo llamaban ellos) muy impulsivo.

Cuando Leonard llegó a donde se encontraba la mujer pudo ver como lo mataba de la forma más atroz que nadie pudiera haber visto, se quedó paralizado un momento y justo cuando la mujer terminó de cometer su crimen miro hacia el cielo, después miro a Leonard, dio media vuelta y siguió su camino; Leonard que no comprendía porque no lo ataco si se sentía paralizado por el miedo, miro hacia el cielo pensando en lo que buscaba aquella mujer pero solo vio a la pálida luna, después de eso se reincorporo y salió corriendo de tras de ella para saber hacia dónde se dirigía, noto que la mujer lo había detectado pero ésta no hizo por ocultarse o querer escapar más rápido, simplemente siguió su camino en dirección hacia el horizonte, pasaron horas y cuando al fin los primeros rayos del sol tocaron los tejados de la aldea Leonard pudo ver como aquella mujer se ocultaba entre las sombras de las casas y ahí se desvanecía viajando a través de las sombras a una velocidad que no pudo verla en qué dirección se marchó.

10.04.2013

LLEGADA A LA ALDEA

Los pálidos rayos de sol que lograban filtrarse a través de les viejas cortinas de la gran mansión donde Leonora vivía la despertaron de una terrible pesadilla, creía haber soñado la muerte de algún aldeano la noche, no sabía que eso no era un sueño, sino que lo había presenciado y que había sido ella quien lo había matado. De repente algo muy peculiar llamo su atención, afuera cerca de su casa se escuchaba a una gran muchedumbre que parecía estar preocupada y al mismo tiempo extasiada, se levantó y asomo ligeramente su mirada a través de las cortinas rotas, alcanzo a ver que cuatro personas estaban llegando en un carruaje a la pequeña ciudad, eran tres hombre y una mujer; trato de no tomarle importancia y regreso al interior de su lúgubre y desolada casa, habían pasado solo unos días desde que su padre había muerto y aunque había continuado con su vida, extrañamente no le hacía falta nada la canasta de fruta de la que diario comía, seguía llena de fruta fresca, aún tenía alimentos que no parecían podrirse, ¿Cómo era eso posible?, segura estaba que esa era la razón que la obligaría a salir de su casa, pero aunque todos los días hacia sus actividades normales, no parecía que nada en aquella casa cambiara.

Mientras tanto en el pueblo los cuatro nuevos residentes se presentaban a los aldeanos, primero estaba Conrado, el sacerdote; era un hombre joven bien parecido, de cabello castaño y ojos azules, con carácter bondadoso y un alma completamente caritativa. Después estaba Ezequiel, uno de los guerreros (como así le gustaba que lo llamasen) era un hombre alto moreno y bastante fornido con una mirada y un carácter que parecía intimidar hasta la más escurridiza de las criaturas, de aspecto cruel pero al mismo tiempo misterioso. También se encontraba en el grupo Leonard, un joven apuesto, de ojos castaños y piel morena, parecía que era un hombre con carácter misterioso y malicioso, pero al mismo tiempo parecía estar lleno de bondad y amistad. Por ultimo estaba Casandra, una mujer de belleza incomparable con un carácter fuerte y valiente, en sus ojos parecía ocultar mucho más que dolor y rencor por su horrible pasado, pero parecía una buena chica.

Todos ellos fueron bien recibidos en la aldea y esperaron encontrarse pronto con la bestia que supuestamente atormentaba a aquella multitud.