La penumbra invadía la noche, a su alrededor
todo parecía estar entre tinieblas; ellos buscaban escapar de aquella
persecución de la que parecía no haber escapatoria alguna, llevaban a su
pequeña hija en brazos, esperaban no ser descubiertos por los soldados del
conde Darío quien había traicionado al rey y que mando matar a todas la niñas
menores de dos años que hubiese en el reino; puesto que la reina había escapado
con su hija que era la única heredera al trono y, aunque esta desdichada familia
estaba conformada por humildes campesinos, sabían que su hija podría ser
confundida con la princesa Rebeca.
Ellos corrían sin parar, esperando no ser
atrapados y sometidos, su hija Leonora no podía morir en aquella catástrofe,
habían planeado toda una vida con ella y no estaban dispuestos a perderla, llegaron
a los límites del pueblo, cansados y sin poder respirar, pero sabían que aún no
estaban a salvo; de pronto un grupo de soldados apareció de tras de ellos
persiguiendo a la pobre e indefensa familia, corrían como animales en peligro
durante los periodos de caza, victimas del miedo y de la soledad, desesperada
la mujer que tanto había luchado por mantener a su hija con vida, la separo de
sus brazos y la entrego a su marido, pidiéndole que la cuidase y la protegiese.
Él trato de detenerla, no estaba dispuesto a perder a ninguna de sus amadas
joyas, ellas eran la luz de sus días y el consuelo de sus noches llenas de
amargura; sin embargo ella estaba dispuesta a hacer lo que fuese necesario para
salvar a sus seres queridos y sin más se entregó a la cruel desdicha que
acompañaba a aquellos hombres.
Él sabía que él hubiera podido salvar a
ambas, pero no soportaba la idea de que una vez que las hubiese salvado, su
esposa escapara con su hija en brazos, su oscuro secreto no podía ser revelado,
meses atrás había vendido su alma a los infiernos para poder salvar la vida de
ambas, cuando ella peligraba en los momentos que daba a luz y era escoger entre
su hija y su esposa, así que decidió tomar el asunto en sus manos y dejarlo a
merced del mismo demonio, pero ahora; la mujer a la que había amado con tanta
entrega y pasión estaba muerta, había sacrificado su vida por la de ellos, él
que culpable se sentía no estaba seguro de como contarle esto a su hija cuando
esta preguntase por su madre; pero, tenía que seguir adelante por el bien de su
hija o de nada habría servido que su esposa se sacrificase por ellos.
¿habrá más verdad? Es genial
ResponderEliminarTengo que felicitarte también por la fantástica música ;)
Claro que habrá mucho m'as de esta historia, este solo es el comienzo de la misteriosa aventura... gracias por unirte a Leonora en este gran dilema de su vida... espero también puedas darte una vuelta por el bosque encantado de la Ninfa Celtica
ResponderEliminarestá muy interesante!!! me ha gustado mucho!!! <3
ResponderEliminar