Se encontraba en la habitación en la que vio
a su padre por última vez, recordando todos esos momentos en los que él le
cantaba todas esas canciones que la transportaban a un mundo diferente, de
repente noto que había una pluma con la tinta derramada sobre el escritorio de
su padre y, justo a un lado una hoja que parecía su padre estaba escribiendo,
la tomo y le sorprendió ver que era para ella, era una carta que su padre
estaba escribiendo al parecer el día que fue atacado, esto era lo que aquella
hoja de papel decía:
Querida hija mía…
No sé por dónde empezar a decirte todo esto,
pero ya no puedo seguir callando todo lo que me aflige y que con cada día que
despierto y te veo, vuelvo a los recuerdos de años atrás en los que las cosas
eran mucho más tranquilas y bellas, sé que nunca hemos hablado de cosas que nos
conciernen a ambos. La primera de todas es tu madre, y lo cierto es que aunque
tú nunca tuviste la dicha de conocerla ella te amaba con toda su alma, debo
admitir que de no ser por ella probablemente no estarías con vida, ella te
salvo a ti y a mí de una terrible desgracia cuando escapábamos de una masacre
en la capital del reino; pensaras que fui un cobarde al salir huyendo contigo
en brazos, pero créeme cuando te digo que lo hice para salvarte, que aunque
intente detenerla y salvarla a ella también, no lo logré, te aseguro hija mía
que de todas la cosas maravillosas que me pasaron una de las más grandes fue
haber conocido a tu madre, la ame como a nadie en la vida y claro, cuando
naciste la cosas fueron aún más hermosas porque tú eras la bella luz de
nuestros días.
Debo decir que no todo lo que hice en el
pasado fue bueno, ya que siendo una familia de campesinos no contábamos con los
recursos necesarios para tener todo aquello que deseábamos y anhelábamos para
notros como pareja y como familia tras tu llegada, así que decidí hacer algo
que me convirtió en un monstruo, vendí mi alma para poder darte todo lo que te
he dado, no me arrepiento del todo pues gracias a ello pude criarte y darte una
buena educación, gracias a ello eres una mujer hermosa, talentosa e
inteligente; sin embargo debo decirte que a pesar de todo ello, he tenido que
ocultarte del mundo pues representas un peligro para ti misma y para…
Ahí terminaba la carta con una enorme mancha
por la tinta que había caído sobre la hoja, no sabía lo que su padre estaba por
decir, pero si le intrigaba el hecho de mencionará que ella era un peligro, ¿un
peligro para quién?; la carta decía que para ella misma pero ¿Cómo era eso
posible?, en realidad no había más información en aquella carta y no estaba
segura de lo que las palabras de su padre representaban; por otro lado no
concebía la idea de que ese hombre al que ella admiraba y creía lleno de bondad
hubiese vendido su alma al diablo, era evidente que lo hizo por el bien de su
madre y el de ella pero aun así le costaba creer que ese hombre hubiera llegado
a tal grado de desesperación y sin más que pensar decidió salir de aquella
habitación vacía.